sábado, 28 de mayo de 2011

"LA IGUALDAD ES UN OBJETIVO" (D. JAVIER URRA). EL ADOLESCENTE VI. CORAZÓN INTELIGENTE VI





D. Javier Urra, Dr. en Psicología Clínica, Pedagogo Terapeútico, Psicólogo Forense de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados (en excedencia), Profesor de Ética y Deontología del Centro Universitario Cardenal Cisneros (Univ. Complutense de Madrid), Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid entre los años 1996 a 2001, Doctor en Psicología por la Universidad de La Coruña, docente experto en Salud y Medios de Comunicación Social de la Cátedra de Educación Sanitaria de la Universidad Complutense de Madrid, Profesor Asociado de Psicología de la Escuela Universitaria de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid, Presidente de la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y representante de España en distintos foros internacionales como Naciones Unidas o Parlamento europeo, así como autor de muchísimos libros e innumerables publicaciones, estudios, artículos, conferencias, colaboraciones (ver biografía y bibliografía en la red para más información), y, al hilo de lo que veníamos comentando en la página anterior titulada SUEÑA, y que incluía varias reflexiones y afirmaciones sobre las características de hombres y mujeres, me parece muy interesante dar a conocer parte del artículo de D. Javier Urra publicado hace algo más de un año en el diario de Navarra :


"LA IGUALDAD ES UN OBJETIVO.
Y es que hoy por hoy no es una consecución. ¿Cómo la valoran los jóvenes?


Hace poco me encontraba con unos 500 niños de un nivel cultural medio alto en la ciudad deportiva de Las Rozas. La primera pregunta que me formuló una niña de 12 años fue, “¿Si me meten mano sin mi permiso es acoso?” (recibió una gran pitada de los varones asistentes).


Segunda pregunta que me realizó un niño de 9 años, “¿Cuál es la razón de que en los anuncios publicitarios los varones parezcamos siempre tontos?” (recibió pitidos de las chicas asistentes). Le solicité que me pusiera un ejemplo y me indicó el anuncio televisivo de la Dirección General de Tráfico en la que era al padre a quien se le olvidaba poner el cinturón de seguridad al hijo.


Tercera pregunta que enunció una niña de 10 años, “¿Por qué no se deja jugar al fútbol a las chicas?” (pitidos de chicos).


Y yo  me pregunto, están captando los más pequeños una lucha de géneros en los adultos. ¿La legislación a favor de la mujer no aceptada por un número importante de varones más el denominado Síndrome de Alienación Parental está cual yedra introduciéndose en las bases de una verdadera igualdad impidiendo que se consolide?


Visitaba también hace poco un reconocido colegio en el que solo estudian varones y me argumentaban que es mucho  mejor para un aprendizaje específico. Lo dudo, pero permítanme que comparta una anécdota con ustedes. Yo estudié en el Colegio Chamberí de los Maristas y éramos solo chicos, saltábamos a mirar por la valla del colegio de enfrente a las niñas de las Damas Negras. Un día una hermana Marista me vio y mandó una carta a mis padres diciéndoles “Su hijo se desvía” (sin comentario).


Llevo preguntando públicamente y desde hace bastante tiempo cuántos chicos varones de 13, 14 ó 15 años cierran el tapón del champú o del gel cuando se duchan y no se me argumente que los varones somos limitados, al menos no tanto como para girar un tapón, el problema es otro. Ya vendrá alguien, exactamente ella, la madre que lo cerrará.


Caminamos rápido en este país hacia la igualdad pero las mujeres siguen siendo las lectoras de los libros que tratan sobre la educación de los hijos y mayoritariamente quienes acuden a la llamada del profesor o a la consulta con el pediatra. Es más hoy trabajan fuera del hogar, en casa, cuidan de los hijos y ahora de los mayores con demencia senil.


El varón “ayuda”, pero no se implica al cien por cien. El patriarcado existente sigue imperando y la mujer sufre en mayor nivel de depresión, de estrés, de alopecia, de problemas gastrointestinales, lo que no acontece en los países nórdicos pues allí el varón educado más y mejor en los sentimientos entiende que es su derecho participar en todas las actividades domésticas y disfrutar junto al crecimiento de sus hijos.


Si es verdad que me preocupa escuchar de algunas madres cuando se separan “es mi hijo, pues yo le parí y le llevé durante nueve meses en mi ser”, esta frase resulta excluyente de un padre que también lo es.


Para una correcta igualdad el hombre tiene que hacerse muchos planteamientos e iniciar una revolución que hace tiempo lleva a efecto la mujer. Esta no es una guerra de géneros y requerimos del apoyo mutuo.


El género masculino se avergüenza al oír las noticias de malos tratos a veces con muerte hacia las mujeres y no se identifica con esos malnacidos.


Sin embargo hay situaciones preocupantes. En España, las agresiones de hijos a los padres van aumentando anualmente. En el 2008, fueron 8000 denuncias las que llegaron a las Fiscalías contra hijos de 14 a 18 años, mayoritariamente los agresores son hijos varones y las víctimas, madres, mal pronóstico para las futuras parejas de estos jóvenes agresores que se habitúan a ser pequeños dictadores.


Les invito a escuchar algunas de las canciones de rap que se emiten, quedarán sorprendidos por el machismo y violencia que contienen.

Reitero que en la Feria del libro, mis libros sobre Educación de los hijos, los adquirían las madres que me solicitaban una dedicatoria, poniendo su nombre y el de sus hijos y cuando yo les cuestionaba sobre incluir el del padre o bien se encogían de hombros o simplemente decían No. Y habremos de cuestionarnos si es que las madres no dejan espacio para educar y compartir o es que los padres no se interesan profundamente y no dan un paso adelante.


Me planteo ahora que hay mujeres que deciden ser madres sin el concurso del varón, ¿cómo lo interpretará el hijo si es varón?


            La igualdad, un derecho que a todos nos beneficia y que hay que inculcar ciertamente desde la más tierna infancia."


            "EL OPTIMISMO ES UNA OBLIGACIÓN ÉTICA. HAY QUE BUSCAR SOLUCIONES"
            "EL SECRETO DE LA EXISTENCIA ESTÁ EN SABER PARA QUIÉN SE VIVE" ("¿Qué se le puede pedir a la vida?" D. Javier Urra Ed. Aguilar"

             A continuación, muestro una entrevista con D. Javier Urra, en la presentación de uno de sus libros, "Fortalece a tu hijo" Ed. Planeta :




Y, como soy una amante de la MÚSICA, no puedo por menos que dejar para el final a Ricky Martín con su tema "LO MEJOR DE MI VIDA ERES TÚ" :




lunes, 16 de mayo de 2011

SUEÑA. CORAZÓN INTELIGENTE. EL ADOLESCENTE V.

Sueña, este es el primer y más profundo mensaje que debemos transmitir a TODOS nuestros alumnos adolescentes, todos ellos deben perseguir su sueño, y debemos ser lo suficientemente entusiastas con ellos para transmitirles tanta energía como sea necesaria para, algún día, poder alcanzarlo, o, al menos, luchar por ello. No podemos permitirnos por más tiempo ver las aceras de nuestros Institutos y Centros escolares repletas de jóvenes literalmente "tirados" dejando caer sus cuerpos laxos sobre el suelo como si la fuerza de gravedad de su masa corporal les arrastrara irremediablemente hacia él y no tuvieran fuerza ni espíritu para levantarse y sostener minimamente una conversación entretenida, con risas, carcajadas, con algún que otro bailecillo improvisado o bromilla a los amiguetes. ¿Qué está pasando con nuestros jóvenes?¿Es ésto lo que queremos para ellos?

Aunque la siguiente canción tiene ya algunos años, se mantiene de plena actualidad y debería ser un buen instrumento de trabajo en TODAS LAS AULAS :



Como magistralmente apunta el profesor Punset en su libro "Excusas para no pensar" Ed. Destino. Barcelona (2011) "Nuestra constitución genética -las instrucciones conductuales que llevamos en el núcleo de cada una de nuestras células- se encarga de que nos comportemos de una manera o de otra. Que seamos agresivos o benevolentes. Lúdicos o indiferentes. Vagos o trabajadores. Curiososos o indiferentes. Empáticos o desconsiderados. Con un matiz, claro: dependiendo del entorno que nos haya tocado vivir.
Ahora bien, "El cerebro tiene sexo. Eso parecen apuntar los últimos datos científicos. Y si el cerebro es distinto, resultará cada vez más difícil negar las diferencias entre hombres y mujeres. No es posible analizar el cerebro de los casi siete mil millones de habitantes del planeta; o sea, que tenemos que trabajar con datos experimentales promediados.
La teoría clásica sobre la diferenciación entre cerebro masculino y femenino radicaba en la diferencia del lenguaje -mejor en el promedio de mujeres- y en la habilidad espacial -mejor en los hombres-. Pero hay investigaciones que dan un paso más allá y encuentran un componente biológico, incluso genético, que hace que el cerebro tenga un sexo específico.
Una palabra clave aquí es la empatía, esa capacidad de reconocer las emociones y los pensamientos de otra persona, pero también de responder emocionalmente a los pensamientos y sentimientos de esa persona. La empatía es algo de lo que ambos sexos son capaces. Pero cuando se realizan pruebas, hay indicios de que las mujeres tienen un interés y un impulso mayor hacia la empatía.




"La neuropsiquiatra Louann Brizendine, de la Universidad de Stanford, asegura que "la zona de la unión temporoparietal, una región asociada con la empatía cognitiva y el procesamiento de la parte cognitiva de las emociones, está más activa en las mujeres" así como "el otro sistema de procesamiento de emociones del cerebro: el sistema de las neuronas espejo. Esta zona está presente tanto en el cerebro masculino como en el femenino, pero el cerebro de las mujeres tiene más neuronas espejo e incluye un sistema más activo de lo que se denomina empatía emocional. Es el sistema que se activa si miro a una persona y esa persona está sintiendo una emoción". Los hombres, en cambio, según esta neuropsiquiatra, "tienden a recurrir al sistema de neuronas espejo brevemente, y luego pasan al sistema de las uniones temporoparietales (TP) por sus siglas en inglés, que es el sistema de la empatía cognitiva, la que busca una solución.
Otra diferencia psicológica estriba en la sistematización, ese impulso de analizar un sistema : mecánico como un ordenador, natural como el clima; abstracto como las matemáticas o la música; o, incluso, un sistema que se pueda coleccionar, como una biblioteca o una colección filatélica.


(Louann Brizedine)

El consenso científico en torno a la diferencia entre mujeres y hombres se inclina por una interacción entre la cultura y la biología.
En la pubertad, época en que los chicos tienen entre nueve y quince años, los niveles de testosterona aumentan y se multiplican por 25 -en biología, ésta es una cifra considerable-, y ellos empiezan a manifestar su conducta sexual a través de fantasías sobre la mujer. En esta nueva etapa, se desarrollarán circuitos nerviosos que llevarán al adolescente al deseo sexual urgente, y al desarrollo de la agresividad, el desafío a la autoridad y la defensa de tu territorio".

Todos estos datos debemos tenerlos bien presentes cuando trabajamos con adolescentes, ya que, si para nosotros como docentes o padres, es una etapa difícil, no menos difícil y dura es para ellos/as.




Y, para que no falte nunca el sentido del humor, cómo no disfrutar con este video sobre el cerebro del hombre y la mujer :





En palabras de John Mayer de la Universidad de New Hampshire que junto a Peter Salovey, de Yale, formularon la teoría de la inteligencia emocional, según mencioné en páginas anteriores, debemos ser conscientes de que el objetivo a conseguir es "la persona consciente de sí misma". De esta forma tendremos personas cuya claridad emocional impregne todas las facetas de su personalidad : personas psicológicamente sanas que tienden a tener una visión positiva de la vida; personas que, cuando cuando caen en un estado de ánimo depresivo, no le dan vueltas obsesivamente y, en consecuencia, no tardan en salir de él su atención, en suma, les ayude a controlar sus emociones.


Sin embargo, puede que nos encontremos con adolescentes:
1.- Atrapados en sus emociones. Son personas que se sienten desbordadas por ellas e incapaces de salir de ellas y esa falta de perspectiva les hace sentirse abrumados y perdidos y, en consecuencia, no tratan de escapar de su estado de ánimo negativo.
2.- Personas que aceptan resignadamente sus emociones. Son personas que sí perciben lo que sienten pero son pasivos con los estados de ánimo y no tratan de cambiarlos. Los hay proclives a los estados de ánimo depresivos.
Debemos de estar alerta como docentes y/o como padres/madres y hablar con nuestros alumnos/as e hijos/as para que, en sus pequeños grupos de iguales, se creen micro-semáforos de autoayuda entre ellos que alerten de situaciones emocionales no deseadas y poder buscar ayuda, cuando las personas sean conscientes de querer cambiar una situación, por ejemplo, o, cuando algún amigo detecta algún sentimiento negativo o de frustración, síndrome depresivo, etc.

Lo que tenemos que tener claro es que no es bueno es tener en nuestras aulas lo que en el año 1972 el doctor Peter Sifneos acuñó con el nombre de alexitímicos. Concretamente son personas incapaces de saber y de poner palabras a lo que sienten, en definitiva, personas sin la más mínima habilidad de inteligencia emocional. A veces, incluso, llegan a confundir el dolor emocional con el dolor físico, ya que cuando los sentimientos llegan a ellos, llegan como un sorprendente puñado de tensiones que no saben como manejar y gestionar. En Psiquiatría esto se conoce como "somatizar" o "somatización".
El doctor Sifneos cree que la causa de la alexitimia radica en la desconexión entre el sistema límbico que regula las emociones y el neocórtex (sobre los centros verbales).





En teoría, los niños emocionalmente sanos aprenden a calmarse tratándose a sí mismos, de modo en que han sido tratados por los demás, y es así como se vuelven menos vulnerables a las erupciones del cerebro emocional, por tanto, es esencial que seamos buenos modelos para ellos.

                                     




Por tanto, el problema no estriba tanto en la diversidad emocional que reflejan, por ejemplo, la tristeza, la preocupación o el enfado, ya que van desapareciendo con paciencia y con el tiempo, sino el hecho de que, su desmesura conlleva sus más sombríos matices, con episodios de ansiedad, agresividad, depresión, furia, violencia desatada, y un sinfín de reacciones negativas a los que ningún docente es ajeno bien a través de los medios de comunicación,  bien en su propio centro educativo.



domingo, 8 de mayo de 2011

EL ADOLESCENTE IV. CORAZÓN INTELIGENTE IV

Resulta tremendamente fácil juzgar y etiquetar. Cuántas veces lo habrán hecho con nosotros mismos o con alguien a quien nosotros conocemos ¿No es cierto? Pero lo sorprendente es que esas etiquetas pueden indicar que existe algo muy valioso escondido, para ello, basta observar el siguiente video :



Por tanto, debemos tener mucho cuidado en cómo tratamos a nuestros alumnos/as y/o nuestros hijos/as ya que, como dice mi querido y admirado D. Eduardo Punset en su último libro "Excusas para no pensar" Ed. Destino Barcelona (2011), "el sistema educativo que dio trabajo a las generaciones anteriores ahora es incapaz de facilitarlo a los jóvenes si no están dotados de las nuevas competencias para abrirse camino: la capacidad de concentración, la vocación para solventar problemas, la voluntad para trabajar en equipo, desarrollar la inteligencia social y aprender, por fin, a desarrollar sus emociones".

Nuestra misión por tanto, como educadores, es ayudar a los/as  chicos/as a trazar caminos, horizontes, senderos basados en a toma de sus propias decisiones, firmes, en hacer de ellos individuos con una autoestima fuerte, sin vacilaciones.

Como indica D. Eduardo Punset :"Hoy en día se advierte la ausencia escalofriante de libros o asignaturas científicas dedicada al aprendizaje social y emocional".

"El psicólogo Mark Greenberg también dedica sus investigaciones a comprobar la efectividad de las actividades escolares para mejorar las habilidades sociales, emocionales y cognitivas de los estudiantes de primaria y secundaria. Ha demostrado, mediante estudios realizados durante treinta años en Estados Unidos, Suiza, Países Bajos y otros lugares que, cuando se les enseña a los niños habilidades para calmarse, se les explica cómo identificar sus sentimientos y cómo hablar adecuadamente sobre ellos, mejoran de un modo natural sus habilidades para relacionarse con los demás y también mejoran sus habilidades académicas."

Relata el profesor Punset que "Richad Davidson, neuropsicólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison, ha trabajado durante muchos años analizando tipos de intervenciones que se pueden diseñar, por ejemplo, para aumentar la cooperación, la compasión y el altruismo en los niños. En una entrevista en 2009 me contó
que basándose en lo que sabemos sobre el cerebro, estas intervenciones tienen un impacto mucho más duradero si se producen antes de la adolescencia. "Sabemos, por ejemplo, que una de las partes más críticas del cerebro a la hora de controlar las emociones es la corteza prefrontal, una región situada en la parte de delante del cerebro. Y sigue desarrollándose hasta un poco después de la adolescencia, hasta los veinte años, aproximadamente. De manera que las intervenciones que se produzcan antes de eso serán más útiles. Además, es muy probable que haya una gran transición entre los cinco y los siete años de edad en los humanos. Hay muchos motivos para creer, también, que las intervenciones que se hagan antes de esa transición serán especialmente eficaces a la hora de sentar las bases con habilidades que, si persisten, permitirán otras habilidades que se asienten en ellas. Es como una especie de andamiaje. Davidson ha descubierto que con sólo dos semanas de entrenamiento del cerebro con técnicas de meditación, practicando 30 minutos al día, se pueden detectar cambios en la actitud altruista o la compasión de jóvenes y adultos."







Y, a continuación, unas magníficas reflexiones cargadas de contenido, que nos harán disfrutar :